viernes, 30 de noviembre de 2007

¿Le importa a alguien nuestro nivel educativo?

Hoy, en El País, un interesante artículo que invita a la reflexión.
Cuando un cantante con gran predicamento sobre los jóvenes cuenta en televisión que este tipo de conductas (las del pillo que se fuma las clases) es lo propio de esa edad y que él (o ella) así lo hacían en sus tiempos, y que les ha ido divinamente en la vida sin dar golpe en la escuela o el instituto, están reduciendo a escombros los esfuerzos de miles de profesores. Y quien dice cantantes, dice también deportistas, actores, presentadores u otros personajes con presencia pública (cada cual puede hacer su lista particular) que se muestran solidarios y hasta entusiastas con conductas poco recomendables en términos de aprovechamiento escolar. En resumen, personas que ejercen una enorme fascinación sobre las mentes más jóvenes, y con frecuencia se convierten en ejemplos a imitar, proponen justamente el modelo de comportamiento en la escuela que garantiza el fracaso en cualquier evaluación de nivel académico.

Creo que en general los padres y madres de nuestro colegio nos preocupamos todos por la educación de nuestros hijos. Pero en los tiempos que corren una imagen vale más que mil palabras. ¿Que enseñamos a nuestros hijos con nuestro ejemplo? ¿Solidaridad? ¿O que es más listo el que aparca el coche más cerca de la puerta del colegio -incluso en segunda fila, no digo ya tercera- o en el vado de un vecino?

Reflexionemos juntos.